El objetivo del Régimen de Obsequios es preservar la imparcialidad de los funcionarios y, a tal fin, prohíbe recibir obsequios o el financiamiento de viajes que puedan viciar los procesos de toma de decisiones públicas.
Aquellos beneficios que excepcionalmente pueden aceptarse, deben ser registrados y están disponibles para la consulta pública a través el Registro de Obsequios a Funcionarios Públicos y Viajes Financiados por Terceros.